sábado, 28 de abril de 2007

LEYENDA JAPONESA

Hace mucho tiempo, una joven llamada Lili se casó y se fue a vivir con su marido y su suegra. Después de algunos días, no se entendía con ella. Sus personalidades eran muy diferentes y Lili fue irritándose con los hábitos de la suegra, que frecuentemente la criticaba. Así, los meses pasaron.

Lili y su suegra cada vez discutían y peleaban más.De acuerdo con una antigua tradición japonesa, la nuera tiene que cuidar a la suegra y obedecerla entodo. Lili, no soportando más vivir con la suegra,decidió visitar a un amigo de su padre para que leayudara a deshacerse de su suegra. Después de oírla,éste tomó un paquete de hierbas y le dijo:- "Estas hierbas lentamente irán envenenado a tu suegra, pero no deberás usarlas de una sola vez paraliberarte de ella, porque ello causaría sospechas. Cada dos días, pondrás un poco de estas hierbas en su comida.

Ahora, para tener certeza de que cuando ella muera nadie sospechará de ti, deberás tener mucho cuidado y actuar de manera muy amigable. No discutascon ella, mejor ayúdala a resolver sus problemas. Recuerda tienes que escucharme y seguir todas misinstrucciones".Lili respondió:- "Sí, Sr. Huang, haré todo lo que usted me indique".Lili quedó muy contenta, agradecida con el Sr. Huang y volvió muy apurada a su casa para comenzar el proyectode asesinar a su suegra.

Pasaron las semanas y cada dos días, Lili servía unacomida especialmente preparada para su suegra. Siempre recordaba lo que el Sr. Huang le había recomendado sobre evitar sospechas, y así controló sutemperamento, obedecía a su suegra y la trataba como si fuese su propia madre.Después de seis meses, la situación en la casa estaba completamente cambiada. Lili había controlado su temperamento y ya casi no aborrecía a su suegra. En estos meses, no había tenido una sola discusión conella, y ésta ahora parecía mucho más amable y másfácil de lidiar.

Las actitudes de la suegra también habían cambiado y ambas pasaron a tratarse como madre e hija.Un día Lili fue nuevamente en procura del Sr. Huang,para pedirle ayuda y le dijo:- "Querido Sr. Huang, por favor ayúdeme a evitarque el veneno mate a mi suegra. Ella se ha transformado en una mujer agradable y la amo como si fuese mi madre. No quiero que ella muera por causadel veneno que le di".

El Sr. Huang sonrió y le dijo:- "Lili, no tienes por qué preocuparte. Tu suegra no ha cambiado, la que cambió fuiste tú. Las hierbas que te di, eran vitaminas para mejorar su salud. El veneno estaba en tu mente, en tu actitud, pero fue echado fuera y sustituido por el amor que pasaste a darle a ella".

LAS NUEVE MÁXIMAS ORIENTALES


Serenidad.Sé tranquilo en tu interior. Deja que esa paz y esa alegría interior irradien a través de un semblante sereno. Un semblante sereno es pacífico, sonriente, serio y no muestra ninguna emoción violenta. Es como la superficie de un lago en calma. Regularidad.

Sé regular en tus hábitos diarios, en tus prácticas espirituales y en tu trabajo. Levántate siempre a la misma hora.

Sé puntual en tus actividades. Eso te liberará de preocupaciones y ansiedades. Harás siempre lo correcto en el justo momento. Sinceridad.Deja que tus palabras coincidan con tus pensamientos. Deja que tus acciones coincidan con tus palabras. Deja que haya armonía entre tus pensamientos, palabras y acciones. Simplicidad.Sé natural. Habla con sencillez. No retuerzas las palabras, ni los tópicos.

Sé llano. Evita la diplomacia, el disimulo y la sinuosidad. Veracidad.Sé veraz. Cumple tus promesas. No exageres ni retuerzas los hechos. Piensa dos veces antes de hablar. Habla dulcemente y sé preciso en lo que dices. Humildad.

No alardees de tu nacimiento, posición, cualidades o logros espirituales. Recuerda la naturaleza evanescente de todas las cosas. Elogia a otros. Ve a Dios en todos. Trata incluso a la más pequeña de las criaturas como a tu igual. Tranquilidad.La irritabilidad es precursora de violentas explosiones de cólera. Vigila las alteraciones del equilibrio mental. Observa las pequeñas olas de cólera que rizan el lago de tu mente.

No permitas que adquieran grandes proporciones. Entonces alcanzarás un estado de no irritabilidad, de paz y amor.Ecuanimidad.Ten calma. Soporta pacientemente el insulto, la injuria, el sufrimiento, el fracaso y la falta de respeto.

No te engrías con la alabanza, el éxito y los honores. En ambas situaciones mantén una actitud equilibrada. Obra igual con los amigos y con los enemigos.

No dejes nunca que nada disturbe tu paz interior.Fijeza.Recuerda que una mente inconstante no tiene posibilidades de alcanzar nada. Despierta tu discriminación. Elige tu ideal. Tenlo siempre presente.

No dejes que tu mente se aparte de él ni un sólo momento
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